Charles Harbutt – Travelog

Estos días de confinamiento voy a seguir con la revisión de algunos libros que tengo en mi biblioteca.

En esta ocasión se trata de Travelog de Charles Harbutt, un libro que tengo desde hace un par de años pero al que quizás no le presté suficiente atención en su momento.

Es un ejemplar que perteneció a una biblioteca de una universidad londinense es por ello que se encuentra algo deteriorada y por eso me costó bastante poco dinero, de todos modos ya me sirve para mis propósitos.

He de reconocer que siempre me ha llamado la atención ver cómo este ejemplar tiene marcada su propia historia con tinta, cada viaje con el sello de la fecha de salida. No nos engañemos, son como cicatrices que le han llevado a su estado actual, pero me gusta.

Travelog fue publicado por el MIT en 1973 y fue realizado por el fotógrafo y profesor estadounidense Charles Harbutt. Como ya sabéis fue director de Magnum en dos ocasiones, aunque si bien es cierto que solo permaneció en la agencia 3 años pero la dejó por decisión propia.

Como fotógrafo primero probó con el fotoperiodismo pero pronto se dio cuenta que ese tipo de fotografia poco tenia que ver con el mismo ya que siempre dependía de sucesos ajenos a él, por lo que nada tenia que ver con su vida. Eso le llevó a explorar otros territorios fotográficos.

 

Volviendo al libro consta de 2 partes diferenciadas y ambas dignas de mención. Una primera fotográfica con un proyecto que da título al libro y otra parte escrita con un epílogo muy esclarecedor con cuestiones generales sobre la fotografía.

Travelog

o traducido al castellano quiere decir algo así como «Cuaderno de Viaje», lo es en definitiva del autor.

Como se explica en el prólogo, Harbutt se agarró a ese extraño límite propio del medio fotográfico en las que las fotografías basculan entre realidad y imagen. Exploró caminos visuales a través de imágenes que resultaran extrañas o surreales, encuadres diferentes pero que además tuvieran un vinculo con el autor desde un punto de vista emocional. Quería que sus fotografías coincidieran con lo que sentía en ese momento o que quizás alguna vez había sentido.

Tras preparar y realizar una exposición en 1972, se dio cuenta de que lo que más le interesaba de sus instantáneas es que tuvieran un vinculo sobre lo que era la vida, o sobre lo que él pensaba que lo era. Así pues clasificó su futuro libro en 4 apartados;

  1. «The world»; La soledad de los seres humanos en su contexto vital.
  2. «The flesh»; Las relaciones -o la falta de ellas- entre adultos y los niños en todas sus fases.
  3.  «The devil»; algo así como una serie de 9 imágenes vinculadas a lo que se puede identificar como pecaminoso. Lujuria o pecado.
  4.  «Home»; El regreso a Ítaca tras una odisea particular por parte del autor. La vuelta al hogar o el reposo del guerrero.

Harbutt siempre buscaba imágenes que representasen dónde había estado psicologica, emocional o psíquicamente. De este modo a través de su viaje personal cada uno de nosotros nos podíamos sentir identificados con su Odisea particular. Se trata de llegar al ideario global a través del individuo.

 

The World

The Flesh

The Devil

Home

Algunas consideraciones

Me gustaría comentar la portada del libro ya que tiene un diseño muy sencillo, totalmente blanco con una simulación de un tira de negativos con 4 fotogramas que corresponden cada uno a la primera imágen de cada capítulo. Es austero pero efectivo.

Otra de las variantes del libro que considero interesante es la propia edición del libro ya que establece en su mayoría relaciones formales entre las dos imágenes que componen cada doble página e incluso en alguna ocasiones con las páginas adyacentes.

En su mayoría -como ya he dicho- son asociaciones puramente formales pero no solo.

En el capitulo Home -como se pueden ver en los 3 ejemplos siguientes- encontramos otro tipo de edición. Hay una novedosa relación entre objeto y persona.

Pero analizar todo eso en profundidad ya implicaría quizás una segunda parte del artículo.

Daido Moriyama – Tales of Tono

Tales of Tono es un libro de pequeño formato de Daido Moriyama publicado por primera vez en el año 1976 en Japón y por segunda vez en 2012 por Tate Publishing. Sus medidas reducidas son de 11,4 cm de ancho por 17,3cm alto.

Como no podía ser de otra manera, es un libro que sigue la estética provoke, sus imágenes contienen sus características formales ya conocidas como arebure y bokeh. (grano, barrido y desenfoque).

Pero más allá de aspectos formales me atrevo a añadir que el libro puede ser más interesante desde un punto de vista emocional. Lo que quiso plantear el autor como idea general, lo explica de forma fantástica en su prólogo. Corto y preciso, sin artificios.

For people like me, who don’t have a «home town» to return to, who run after their dream of a «home town», behaving like a spoiled child in spite of being old enough to know better, the idea of a «home town» is a swollen utopia of countless childhood memory fragments. It’s something like the «original landscape». I have to say that I was helplessly obsessed with Tono being the embodiment of my «home town» dream -a place that existed only in my imagination.

Lo que me parece más interesante es la idea del fantaseo, intentar recordar algo que te gustaría que formara parte de tu pasado. Un lugar al que enraizarse, al que le gustaría pertenecer pero que no lo hace simplemente porque no lo tuvo o quizás lo que ocurrió es que el que tuvo (Ikeda, Osaka) no le gustó.

Me pregunto muchas veces que ocurre con la memoria. Cuando intentamos recordar cosas de nuestro pasado, lo hacemos si… pero hasta qué punto lo hacemos. ¿Con qué nivel de detalle? Yo puedo hablar de mí. Mi memoria además de mala, barniza, desdibuja e incluso olvida o maquilla.

Si «leemos» el libro de Daido, me transporta a otro mundo. Sus márgenes negros me «negativizan» totalmente, me absorben en ese mundo de sensaciones perdidas, de mirar por el rabillo del ojo, y de recordar vagamente sentimientos y vivencias. Las de Daido, por ejemplo… si entramos en su juego.

Se trata de una fotografía a trazos, casi como si se estuviera mirando por un catalejo viejo con las ópticas ralladas. Y eso es lo que hace este librillo algo tan especial.

El libro tiene un ensayo posterior que merece ser leído para entender un poquito mejor el libro y sobretodo para conocer cómo se justifica Moriyama ante este trabajo.

Su primera preocupación es;

¿Por qué Tono? Porqué me gusta.

El mismo autor siente que su respuesta instintiva quizás no es suficiente. Que necesita algo más, que no puede ser solo eso.

El principio de su fascinación por Tono sin duda se remonta a los Cuentos de Tono realizados por Yanagita Kunio como un recuerdo de la era Meiji. Leyendas, cuentos que entraron el cabeza de Daido y posiblemente derivó en una fascinación a una idea, a un lugar. De hecho ese lugar. En el libro, Tono es un lugar que evoca un mundo misterioso, combinando una extraña mezcla de narración y lirismo, realidad y fantasía.

Tener un interés en un determinado lugar, ciudad, es algo propio de los fotógrafos, de hecho muchos argumentan sus trabajos a partir de esa idea . Un espacio mental o físico a partir del cual desarrollar un trabajo fotográfico. Moriyama tuvo esa obsesión. No creo que haya que argumentarlo mucho más pero él insiste.

Tono «es otro lugar». No es solo la ciudad si no que es un lugar simbólico. No tengo que ir a Tono de la Prefactura de Iwate para encontrarlo, lo podría encontrar en China. Ese otro lugar es un espacio simbólico que ocupa en su corazón, es un agradable pueblo al que regresar y en el que reencontrarse. En mi imaginación Tono parece ser un lugar que está mucho mas lejos de donde se encuentra geográficamente, es literalmente al final del camino, muy muy lejos. Al final son ideas románticas y sentimientos propios de regresar a casa.

«Sin embargo para las personas como yo que no tienen un lugar al que volver porqué no tienen un «pueblo al que volver» es una utopia hecha de fragmentos de memoria infantiles. Son sueños, lugares a los que volver solo en mi imaginación. No es una decisión lógica, eso hizo q tuviera conflicto.

También explica que una vez que visitó Tono, se produjo el conflicto de cómo enfocar la realidad con la cámara y cómo lidiar con sus sentimientos. Da igual lo que quisiera influir y adaptar las imágenes a lo que tenia preconcebido, la cámara estaba allí para intervenir y sacar su propia realidad. En otras palabras la cámara confrontó la realidad con el lirismo.

Realidad y ficción se confrontaron en el momento de llevar el proyecto adelante.

Meyerowitz, la evolución

Después de conseguir un ejemplar del libro de Joel Meyerowitz, Retrospective y de haber tenido la oportunidad de hojearlo en más de una ocasión hay un tema que me ha llamado la atención: el que tiene que ver con los diferentes formatos que ha utilizado Meyerowitz a lo largo de su carrera.

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© Meyerowitz

Por lo que he podido ver hay 2 transiciones importantes en su trabajo, la primera corresponde como a otros muchos fotógrafos de su época al paso del blanco y negro al color. Curiosa la manera de ilustrarlo, ya que durante un tiempo el fotógrafo llevaba 2 cámaras y realizaba la misma toma con cada una de ellas para ver el resultado que le ofrecía cada soporte.

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© Meyerowitz

 

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© Meyerowitz

 

La segunda transición es la que más me ha llamado la atención ya que corresponde al cambio del tipo de cámara, deja de utilizar una cámara pequeña, discreta y ligera, para cambiar a una cámara de gran formato 8×10 y que solo se podía utilizar con trípode.

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¿Como se puede justificar este cambio en apariencia ilógico? Pues en el libro explica lo siguiente:

«I wanted even more description than the 35mm camera could bring, so I tried medium-format camera and color negatives, which were quite slow, so I thought, if I have to put a camera on a tripod then maybe I should really go big and use an 8×10″

En definitiva, sacrifica instantaneidad por ser más descriptivo.

Hombre, pues la verdad es que lo consiguió… solo hace falta ver algunas imágenes para darse cuenta que las fotografias en gran formato son más ordenadas, más reflexionadas, menos instintivas e incluso más experimentales…

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© Meyerowitz

 

Pero la pregunta que me ronda la cabeza es: ¿¿quizás también son más aburridas?? 

La respuesta imagino que depende de lo que cada fotógrafo o lector de imágenes sienta,  a lo que es más sensitivo y/o receptivo.

Lo cierto es que no puedo dejar de darle vueltas al asunto, no se si seré el único que no lo ve claro.

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© Meyerowitz

Por su orden me recuerdan a las fotografías de Stephen Shore, de su Uncommon Places. Imágenes que siempre me han costado, lo reconozco.

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© Stephen Shore

 

Meyerowitz retrospective

Me han entrado ganas de compartir este video de uno de mis fotógrafos favoritos, tanto por su mirada como por su trayectoria. Ojalá me hubiera podido acercar por Düsseldorf.

Interesantes reflexiones de alguien que lleva 50 años en esto de la fotografía.

«…now along the way photography has told me many things…»

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Un cuadro hecho fotografía

Voy a retomar el blog, al menos esa es mi intención. Pero retomarlo a pequeños sorbos y sin atracones innecesarios, casi como un cuaderno de notas que me sirva como recordatorio de aquello que me llama la atención en esto del mundo de la fotografía. Y si además de servirme a mi sirve a alguien más, pues fantástico.

Ayer estuve ojeando un libro fantástico llamado “New York in Color”, recopilatorio de diferentes autores de fotografías en color de la ciudad de New York, como ya os habéis podido imaginar.

El caso es que me encontré una imagen que me llamó poderosamente la atención por su teatralidad, recordándome a la misma teatralidad que nos podemos encontrar en un cuadro del renacimiento o del barroco.

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Rembrandt

¿cual es la fotografía y cual la pintura?

Marc Asnin

©Marc Asnin

Por cierto el autor al tomar esta fotografía en el año 1992, tenía 90 años. Murió dos años más tarde.

Entrevista para el grupo Streets in Colo(u)r.

Dan Alexander, coordinador del grupo Streets in Colo(u)r me escribió hará un mes preguntándome si estaba interesado en realizar una entrevista para su grupo. Esta forma parte de una serie de entrevistas que realiza a diversos street photographers que están suscritos a su grupo. Al final del post os colocaré un link con todas las entrevistas realizadas a los diferentes fotógrafos.

Para quién esté interesado en leer mi entrevista y pueda acceder al link original donde está posteada la entrevista os lo coloco aquí.

http://www.flickr.com/groups/streetsincolour/discuss/72157629202023639/

En cambio, para quién no pueda acceder o no tenga ganas os la transcribo aquí mismo.

What do you like the most about street photography?
First of all, I like that when I go out with a camera, I must always be alert. I have to see what speaks to me and respond with my camera. It’s about an attitude amidst the routine.

Another wonderful reason is that when I take pictures, I forget the other aspects of my life. It reminds me of the words of Garry Winogrand when he said that, for him street photography was like a therapy. Regardless of what happens in my life, when I take a camera, I’m in my zone. It’s that place where I can come back again and again and no one can stop or steal this from me; it’s my little refugee. So I really enjoy this aspect of it.

 

What do you look for in your potential image?
The “documentary” aspect of street photography is not so important for me. I know that there are a lot of street photographers who create wonderful stories on the streets daily. While I respect and admire their work, I try to play another game.

For me the light, composition and the colors are the most important elements. Of course, while I also try that people who appear in my pictures have some interest or for the activity they are doing just in 1/125 s, I’m not particularly interested about their lives. My main goal is to create a visually interesting frame in a 2:3 format.

I remember some words of Constantine Manos in the prologue of the book American Color: “I think that in some photographs, the picture is more important than the subject – the subject of the picture is the photograph”. I really agree with this statement, and it’s a great inspiration to me.

Woman, no head

Film or digital?
Digital, for economical reasons and also because I can improve much faster since I can analyze the work quickly.

That being said, when I first discovered street photography about four years ago, film was my choice. I used an old Olympus OM-4, which I believe was the best street camera that I’ve ever had.

When you make pictures in film or slide, you learn the value of a picture. A picture that is unique, magical and irreplaceable. With film, you learn to respect a picture, just because it’s so difficult to take a good one…

 

What tools do you primarily use?
I used a lot of cameras, I need to change very often and I don’t know why. Perhaps it is because I haven’t yet found a camera like the Olympus OM4 in digital format.

When I travel, I use a Canon 5D with fixed lenses (24mm, 35mm or 50mm). In my city I use a Lumix GH1 with a 28 or a 40mm.

After a big deception with the Fuji X100, I tested the Fuji X10, and I am very happy with this one. In Barcelona, this is my main street camera now because it’s silent, small, discrete and with great image quality.

 

Wide or long lens?
Wide, of course. 35mm is my favorite lens, but I am now wondering if 28mm is better for me. I really like 28mm because you can insert more elements in the pictures. It is however, more difficult to take a good picture with a 28mm because it’s wider.

I also like 50mm, which I don’t use very often. I like the focal length, but given an option, 35mm is my preference.

 

Do you get the chance to build a rapport with the subjects?
No, I very rarely talk to the people being photographed.

Reflections in Mercat de la Boqueria

Have you have ever been harassed by the authorities for photographing in public? If yes, how did you deal with it?
No, not with the authorities. Well, maybe with the guard of a museum, but I try to prevent that kind of situations now and take pictures when the guard is not there.

 

Have your photography subjects ever objected you from taking their photographs? If yes, how did you respond?
Sometimes people get very suspicious, especially in Barcelona. But not to the point where they stopped me from photographing.

 

Are you an in-camera cropper or do you prefer to do that in your darkroom or your computer?
I use Lightroom, but rarely crop with the software; I don’t like it.

 

Black and white or color? And why?
Color. I am more interested in color because I see the world in color. I heard one time that if films were invented in color, they would never have invented the black and white film. I agree. Maybe it’s the emotional part. Colors evoke an emotional response.

I think that sunlight or night-light has more possibilities for color than in black and white. At night, if you take pictures in color it is interesting to play with the shades of different kind of lights.

 

Do you extensively or minimally work with the post-processing software or in the darkroom?
I try to minimize the time I spend in front of the computer. I like taking pictures, not stay in front of computer post processing.

But it is so necessary that every photographer needs his or her own workflow. In my case, I really like “film-look” or better, the “slide-look” because I feel very closer to “new color”. So I try to transfer this look to my digital pictures.

3 girls

What is your preferred time to shoot?
Late afternoon and night. But it also depends on the season; now in winter you can take pictures all day. The length of the shadows is important to me; the longest, the better.

 

Whose or what kind of work inspires you?
There are a lot of photographers I really admire. From the masters, Alex Webb is the best but there are more. Costantine Manos and his American Color 1 and 2 are really impressive.

Spanish photographers are also important for me; people like Jose Manuel Navia, Gonzalo Juanes or Ramon Masats.

I am really lucky to be part of a Spanish collective of street photography named Calle 35, where I have met wonderful photographers who have inspired me. I get to share my work with them and learn a lot every day.

 

If possible, link us to the first image, image series or a website that inspired you to take photography beyond a passing interest.
I am usually inspired by the images in a book than on a website.

Couple of examples: Alex Webb’s Istanbul and American Color, by Constantine Manos.

 

Show us some of your favorite images.

The bikes

The bottle

Tourists

In the subway´s door

Two girls

Listado de entrevistas: http://www.flickr.com/groups/streetsincolour/discuss/72157626374044975/