Exposición VISA OFF: Contrastes en el verdadero Estambul

Visa pour l’Image 2010 ya está aquí. Creo que este será el tercer año seguido que subiré a Perpignan, ciudad que ya me empiezo a conocer como la palma de mi mano.
Lo que ocurre es que este año será ligeramente diferente porqué voy a exponer en el festival paralelo Visa OFF 2010 que este año llega a su XV edición.

La exposición está recién montada y consta de un texto explicativo más 20 imágenes tamaño 30x45cm colocadas sobre marcos tamaño 40×50 ubicadas todas en la misma pared.
En esta antigua entrada hay 3 imágenes presentes en la exposición.

Me hace especial ilusión y por eso lo comparto con todos vosotros entre otras cosas para informaros  de la situación de la exposición montada en una librería pequeñita pero muy céntrica que se llama Librairie BÉDÉ EN BULLES situada en la Rue de la Cloche d´Or nº10 .

¡Os animo a que os paséis!

Esta es la presentación de la exposición en el catálogo oficial del Visa OFF.

Los peinados en Asturias

Una de las cosas que mas me llamaron la atención de mi reciente viaje al norte de España fue la forma de vestir y de arreglarse de la gente del norte, tan distante de la moda imperante en la ciudad de Barcelona basada en la informalidad, quizás síntoma de modernidad y de ser un buen urbanita.

Para ellos, el domingo no es un día cualquiera….es Domingo, así en mayúsculas. Y por tanto hay que vestirse para tal acontecimiento, hay que sacar la «ropa de los Domingos». La ropa que te permite pasearte con tus mejores galas pues es el día de ir a misa, entre otros acontecimientos.

Recuerdo que esto también pasaba aquí hace unos años -cuando era pequeño- pero esta costumbre ha ido desapareciendo con el paso de los años, es curioso ver que lo que en unos lugares desaparece en otros perdura.

Aquí van unas fotografías ilustrativas de lo que os estoy contando, una combinación de peinado recargado y vestido que no dejaban de llamarme la atención cada vez que lo veía y provocaba en mi una respetuosa e incluso cómplice sonrisa.

Tranvías de Estambul

Pasear tranquilamente por Sultanahmet es un placer, cuando uno se ve rodeado por dos colosos como la Mezquita Azul y Santa Sofía te das cuenta de que Estambul es una ciudad que posee una historia poderosa.

Ahora que hace un año que fuí por última vez, recuerdo con nostalgia el caminar por esas calles, sus ruidos, los olores, sus encantadoras gentes, creo que podría decir sin temor a equivocarme -al menos para mi- que Estambul es una ciudad con ciertos aires de adolescente coqueta.

Recopilando fotografías, he recuperado estas 3 imágenes de un recorrido que habré realizado en multitud de ocasiones durante mi estancia en la ciudad en tranvía desde Sultanahmet hasta Eminönü.

Plaça Catalunya o la dificultad de fotografiar

Hay ciertos lugares en los que la dificultad de tomar una buena instantánea es alta sobretodo si queremos huir de la mera foto descriptiva o de la foto evidente o típica y queremos conseguir una fotografía con un cierto interés para uno mismo y para el posible espectador.
Es allí donde aparecen los recursos estilísticos de cada fotógrafo, su mirada o en algunas ocasiones y para que negarlo…la suerte juegan un papel determinante.
Parafraseando a Pablo Picaso: «que la suerte me encuentre fotografiando».

Muchas veces cruzando Plaça Catalunya siempre he pensado que éste es uno de esos lugares dificultosos, una gran plaza, sin elementos visuales que se puedan incluir en las fotos y en algunas ocasiones vacía…. o no… ya que a menudo está abarrotada de palomas y de turistas empeñados en alimentar a estos animales por el simple gusto de hacerse la típica fotografía de rigor en la que a menudo aparecen con una paloma en cada mano comiendo el pienso que entusiasticamente se colocan a puñados para atraer a los pájaros.

Ah! se me olvidaba añadir lo más importante, en algunas ocasiones se puede observar a algún turista con una tercera paloma en la cabeza, siempre me he preguntado si para conseguir que el animal se pose allí, también se colocan cuidadosamente un puñado de pienso.
Eso si que sería muy fotográfico, si señor, muy Martin Parr…
Imaginaros el típico turista con 3 palomas posadas encima de él y eso si…. sonriendo abiertamente para la foto que entusiasticamente se llevarán a sus países de origen y enseñarán orgullosos.
Cada vez que veo esta escena similar no puedo evitar sonreir.

Pero dejando de lado curiosidades y anécdotas y volviendo al tema que nos ocupa, para conseguir una buena instantánea en algunas ocasiones tan solo se trata de observar, colocarse en el lugar oportuno y sobretodo…esperar…

Cuando la no intervención es una virtud.

En fotografía no hay un solo camino sino hay tantos como miradas y todas ellas son válidas. Otra cosa diferente es saber diferenciar que es lo que es válido para uno mismo como fotógrafo. Cuando lo reconoces empiezas a discernir que para lo que uno funciona seguramente para otro puede que no sea así y viceversa.
Bajo mi punto de vista lo más importante es que el resultado sea coherente con las intenciones previas al inicio del trabajo, es decir que sea un resultado consciente y buscado. A partir de aquí ya podemos empezar a hablar de un proyecto serio.

Es curioso lo que a veces me sucede cuando enseño mis trabajos, en algunas ocasiones me he encontrado con la crítica de que no hay implicación ni intervención con lo que fotografío. Quizás esto sucede porqué se confunden mis intenciones, y creo que me intentan catalogar como fotógrafo de reportaje. Aunque lo entiendo me consuelo pensando en que mi fotografía no es de ese tipo, sino que es de otro.
Mi fotografía se basa en la no intervención, en buscar un tema y fotografiar lo que veo al salir a la calle y que sea ella misma y lo que en ella sucede lo que me invita y pide a gritos que apriete el disparador. Entre otras cosas, también se basa en la composición (al elegir un tema sino hay composición, no hay encuadre, no hay elección, me pregunto cual es el papel del fotógrafo en el momento de captar las imágenes…)

En una de esas críticas -que sin duda valoro- me han llegado a decir que una fotografía bien compuesta no es mejor que otra mal compuesta… Lo que pasa es que esas palabras me han provocado un cortocircuito del que aún no me he recuperado. Entiendo que esa observación va en la dirección de que me libere del peso de la búsqueda de una buena composición y busque otras cosas, pero yo me pregunto… y si la esencia de un fotógrafo es esa, ¿que sucede? ¿por qué tendría que cambiar su forma de hacer las cosas?

Reflexionando, podría darle la vuelta, podría preguntarme: ¿acaso es mejor una fotografía porqué el fotógrafo tenga interacción con el sujeto fotografiado? Yo creo que eso hablaría de otras cosas, pero no de la valoración de la imagen por si misma.

Por otro lado, hay un género fotográfico -la fotografía de calle- con el que me siento muy identificado y que habla mucho de la no intervención, de plasmar la realidad sin modificarla, de esos instantes fugaces que merecen ser retratados bajo un determinado punto de vista..
Creo que hoy en día este tipo de fotografía no se valora, va a la deriva y por el que sin duda lanzo una reivindicación desde aquí.

Cartier Bresson, Robert Doisneau, Saul Leiter, Alex Webb (fotógrafo de calle encubierto) o mi recién descubierto Constantine Manos (también street photographer encubierto) cada uno con su mirada particular podrían ser algunos de los exponentes de esta corriente.

No he podido evitar la tentación de subir una imagen de Constantine Manos de su trabajo «American Colors».

La búsqueda fotográfica (II)

Hace relativamente poco -con muy buen criterio- mi amigo Marcelo me sugirió que escribiera un segundo post que complementara el titulado La búsqueda fotográfica escrito el pasado mes de febrero.

Reflexionando, cualquier reportaje que se precie debe tener un estilo y un tema, dicho de otro modo debe tener una forma y un fondo. En el anterior post me centré en la forma dejando de lado el fondo pero esta es una vision parcial si es que queremos explicar algo con nuestras imágenes.
El gran ejemplo para estos casos es la contraposición entre Cartier Bresson y Robert Frank, ambos maravillosos. Aunque hoy me centraré en el segundo.

Robert Frank con su libro «Los Americanos» hace una crítica al sueño americano y a la sociedad americana de los años 50 anteponiendo el fondo a la forma, dejando de lado la estética aunque con matices… ya que considero que sus imágenes estéticamente son notables.

 

Esta fotografía puede servir perfectamente para lo que intento explicar.

La primera vez que la vi hará 5 o 6 años pensé… «esta fotografía está mal hecha, ¡no se le ve la cara!» …
¡Madre mía! Ahora me río de esa visión simplista y superficial, hoy se de la intencionalidad de Robert Frank al hacerla y de su simbolismo. Quería evidenciar que la «nación americana» con sus signos y símbolos estaba por delante de las personas, lo cual no es una denuncia obsoleta bajo mi humilde punto de vista. Además compositivamente está clavada.

De nuevo puedo decir -y no me cansaré de repetirlo- que fotografíar es mucho más que coger una cámara y hacer fotos, haciendo un paralelismo se podría decir que esa también sería una visión superficial.

©Robert Frank