Una de las cosas que mas me llamaron la atención de mi reciente viaje al norte de España fue la forma de vestir y de arreglarse de la gente del norte, tan distante de la moda imperante en la ciudad de Barcelona basada en la informalidad, quizás síntoma de modernidad y de ser un buen urbanita.

Para ellos, el domingo no es un día cualquiera….es Domingo, así en mayúsculas. Y por tanto hay que vestirse para tal acontecimiento, hay que sacar la «ropa de los Domingos». La ropa que te permite pasearte con tus mejores galas pues es el día de ir a misa, entre otros acontecimientos.

Recuerdo que esto también pasaba aquí hace unos años -cuando era pequeño- pero esta costumbre ha ido desapareciendo con el paso de los años, es curioso ver que lo que en unos lugares desaparece en otros perdura.

Aquí van unas fotografías ilustrativas de lo que os estoy contando, una combinación de peinado recargado y vestido que no dejaban de llamarme la atención cada vez que lo veía y provocaba en mi una respetuosa e incluso cómplice sonrisa.