«Women are beatiful» es el título de la exposición fotográfica de Garry Winogrand que se inaugurará mañana miércoles en Foto Colectania.
La serie está formada por 85 imágenes realizadas entre 1960 y 1975, retratando la transformación del rol de la mujer dentro de la sociedad norteamericana.
Trataré de no explicar lo que ya se hace y bien en otros lugares, aunque si quiero comentar que el grueso del trabajo de Winogrand fue posterior a los trabajos del «New York» de William Klein o de «Los americanos» de Robert Frank.
©Garry Winogrand

Garry Winogrand fué un «street photographer», compulsivo, obsesivo, tenaz y habilidoso cámara en mano.

«Fotografiar está siempre allí, es una manera de salir de ti mismo»
Con esta reveladora frase nos hablaba de sus crisis personales tras su primer divoricio que le hicieron vivir la fotografía como un proceso liberador. Podía estar sumergido en sus problemas pero el hecho de coger la cámara y salir a sus calles de Manhatan era una forma de liberarse de todo lo que le envolvía y coger aire.
Su forma de trabajar no era diferente a los de los demás «streeters», salía con unas ideas preconcebidas acerca de que era lo que deseaba fotografiar y dejaba que fuese la calle la que le sorprendiera y le diera la respuesta.
©Garry Winogrand

Algunos iluminados o «profesores de fotografía» hoy desean que esta forma de trabajar desaparezca porque la consideran anacrónica o porque consideran que la única opción válida es el reportaje o porque consideran que no se puede explicar nada a través de este tipo de fotografía, pero su opinión no tienen porqué ser más valiosa que la vuestra si -como es en mi caso- pienso que son ellos los que están equivocados.

©Garry Winogrand

Volviendo al amigo Garry, era un maestro del 28mm, sus imágenes tienen un gran ángulo de visión lo que invita a que existan muchos elementos y puntos de interés dentro de sus fotografías lo que sugiere al espectador descansar en sus imágenes…  reposar en ellas.
Cuanto más tiempo las miras, más cosas ves.

©Garry Winogrand
La imagen previa simplemente me encanta, no es de sus fotos más conocidas  lo reconozco pero me ha impactado. Observadla, volved a mirarla… la mirada furtiva de la chica fijada para siempre en ése instante, siendo besada… una mirada  si queréis desafiante… y la de la otra chica observando como un «tipo» hace la «locura» de hacer una fotografía es simplemente mágica. Me transporta a ese momento y a ese lugar, o sea  New York (before 1976).

Preguntas, esta fotografía no para de hacernos preguntas…

Pero… ¿que será de sus protagonistas? ¿seguirán vivos? ¿se casaron? ¿duraron mucho tiempo juntos?

Siguiendo con aspectos formales, quizás el mayor problema del gran angular es la distorsión de las lineas que Winogrand minimizaba dando una ligera inclinación a la cámara lo que sin duda aporta un mayor dramatismo a sus imágenes.

©Garry Winogrand

Esa inclinación se repite en el transcurso de toda su trayectoria como un recurso habitual, como en la imagen previa en la que aparece un vagabundo a punto de recibir limosma de un donante misterioso. Al darle este efectivo desnivel sugiere nuestra incomodidad con quién avanza hacia nosotros pidiendo dinero, como si lo quisiéramos evitar.

©Garry Winogrand

No todas las fotografías de Winogrand fueron hechas en New York, pero es que esa ciudad da tanto de sí… Muchas de sus imágenes más reconocidas se situan en esa isla como esta en la que una pareja interracional sostiene a dos chimpancés en el zoo de Central Park. ¿no es suficiente mala leche? Recordad que estamos hablando del año 1964.

©Garry Winogrand

En fin, podríamos seguir y seguir porqué su trabajo es muy amplio y da para 4 o 5 posts como este…  pero prefiero dejarlo aquí con otra de mis favoritas.
Otra foto que al verla de nuevo hace que no deje de interrogarme:
¿que pondrá en ese papel?
¿era de un amante?
¿por qué la chica se abstrae de su baile y le da mayor importancia a esas palabras escritas?

©Garry Winogrand

En definitiva, para mi las fotos de Winogrand son … preguntas en forma de rectángulo.