Fan Ho, un fotógrafo desconocido.

Pero no por desconocido, deja de ser un gran fotógrafo.

Lo encontré en una revista de fotografía americana titulada «Black&White; Magazine» dedicada en su totalidad a la fotografía en blanco y negro.

En el ejemplar que llegó a mis manos hay un especial dedicado a su libro de 70 imágenes llamado «Hong Kong Yesterday» cuyo tema principal es la vida cotidiana en la ciudad de Hong Kong entre los años 1953 y 1968.

Fan Ho es un fotógrafo nacido en Shangai en 1931 que residió en Hong Kong lo que le ayudó a documentar la realidad de la ciudad en la que vivió entre los años 1949 y 1996.

Ho es un tipo de fotógrafo de calle que juega básicamente con el aspecto formal de la imagen y cuyo tema es la vida en si misma, la cotidianedad del dia a dia.

La potencia de sus fotos lo dan entre otras cosas una composiciones muy minimalistas, el juego de las formas, el ritmo, las lineas, el componente humano, las luces o las sombras y una inteligencia visual muy desarrollada.

©Fan Ho

Siendo un fotógrafo de formas, añade a sus imágenes un barniz muy potente de poesia visual que provoca que sea difícil no emocionarse.

«En mis fotografias no hay puntos medios, me expreso a mi mismo y a mi corazón»

«Para mi, lo que hace que una foto sea buena es algo que se puede sentir, algo que toca tu corazón. Lo que quiero es que la persona que vea mis imágenes sienta lo mismo que yo siento cuando veo mi trabajo» 

Una de los aspectos que más me llamó la atención además de su doble condición de cienasta y fotógrafo es que según cuenta él mismo, el 90% de sus fotografías han sido reencuadradas de allí la variedad de formatos.

Al contrario que otros fotógrafos de su época, siente que así tiene un mayor control sobre el resultado final y de este modo puede hacer una segunda reinterpretación de la realidad, lo que provoca que sus fotos sean doblemente subjetivas.

Estoy seguro que otros pensarán que es una forma de hacer trampa y de conseguir lo que no se consiguió en el momento de la toma… en cualquier caso, esto es una elección personal.

En el último encuentro de Calle 35, Rafa Badia me reflexionó sobre el porqué este fotógrafo no había trascendido y subrayó el problema de los fotógrafos «periféricos» que tienen una mayor dificultad para que su trabajo sea conocido.

Estoy convencido que si Fan Ho en vez de ser chino hubiese sido europeo o en especial americano estaría reconocido y su trabajo más difundido.

Seguro que tiene algo que ver que actualmente esté viviendo en Estados Unidos con el hecho de que su trabajo se esté empezando a publicar en una editorial de una galería de arte llamada ModernBook.

Si alguien quiere hacerse con uno de sus dos libros, no tiene más remedio que hacer un pedido on-line.

Así lo tuvo que hacer un amigo mío para poder regalarme con un gesto que no he dejado de agradecer un ejemplar  de «Hong Kong Yesterday» firmado por Fan Ho.

Alex Webb y National Geographic: año 1992

Casi como un regalo de Papá Noel ha llegado a mis manos un ejemplar de agosto de 1992 de la revista National Geographic, en aquella época se estaban cociendo los juegos olímpicos de mi ciudad y yo era un inverbe con acné.

¿qué es lo que hace a este ejemplar especial? ¿por qué este y no cualquier otro?

La razón es bien simple, uno de los reportajes del magazine fué realizado por Alex Webb y para mi eso ya es una muy buena razón para adquirir el ejemplar.
El tema era Paraguay pero eso casi era lo menos importante ya que tratándose de quien se trataba estaban aseguradas las buenas fotografías.

©Alex Webb

Desde luego no me decepcionó, composiciones elaboradas, juegos de luces y sombras, diversos planos en una misma imagen son los sellos de identidad del fotógrafo.

©Alex Webb

Quizás no sean sus mejores fotografías ni las más representativas pero sin lugar a dudas se reconoce eso que se llama el estilo, un sello de identidad único, una forma de hacer las cosas.

©Alex Webb

Como el lector que reconoce el estilo de su poeta favorito, un consumidor de imágenes de Webb las reconoce al instante.

©Alex Webb

Volveré a ese rincón de la libreria a rebuscar entre esas olvidadas revistas a ver si encuentro alguna otra joyita. La segunda que adquirí es de septiembre de 1984 y en ella hay un reportaje «terriblemente ochentero» sobre la ciudad de Dallas relizado por David Alan Harvey, pero esa es otra historia…
¡Feliz Navidad!

Edward Hopper y la fotografía de calle

Dicen que la condición intrínseca del ser humano es la soledad. En cierto modo es así, uno nace y muere solo y eso no se puede discutir.
Los cuadros de Edward Hopper inciden en esta temática, la de la soledad del individuo en la sociedad contemporánea. Yo no soy pintor ni crítico de arte, por lo que atacaré este tema desde el punto de vista que me interesa es decir, el de fotógrafo de calle.

La primera vez que vi fotografías de Hopper pensé: «esto es pura street photography». Inmediatamente me di cuenta de que estábamos hablando de pinturas y no de fotografía lo que me llevó a analizar con más profundidad los cuadros de Hopper.

Escenas cotidianas en las que no pasa nada especial pero al mismo tiempo ocurre todo, la vida en si misma. Una mujer tomándose un café, un hombre trabajando -se supone- a primera hora de la mañana…

…o una chica leyendo en el tren haciendo su trayecto diario que le lleva al trabajo…

…son fieles representaciones de lo que estoy intentando explicar. Están documentando la realidad, aunque sea una realidad imaginada como en este caso.
Continué reflexionando acerca de las pinturas, si esto fuese fotografía la cámara estoy convencido de que montaría un 50 mm. Las lineas son rectas, las proporciones muy naturales por lo que sin duda esa sería la lente.

Otro elemento común es la buena luz, en los cuadros los juegos de las dominantes nocturnas, los juegos de luces y sombras típicos de primera hora de la mañana o de los atardeceres más invernales inciden en este aspecto.

Es apasionante descubrir las semejanzas entre las pinturas de Hopper y la fotografía, estoy covencido que Hopper solo es la punta del iceberg y que también hay otros pintores que han tratado la realidad cotidiana como tema y que han podido influir a diversos fotógrafos.
Como dijo Navia, la fotografía y la pintura son primos lejanos, familiares que beben de las mismas fuentes pero diferentes en la forma.
Os agrego una fotografía de mi admirado Saul Leiter que bien podría pasar por una pintura del comentado Hopper o viceversa.

©Saul Leiter

Gonzalo Juanes, el fotógrafo de lo cotidiano

«La buena fotografía ha de ser sencilla, de modesta apariencia, intencionadamente en tono menor» 
Junio 1957
©Gonzalo Juanes
¿quién es Gonzalo Juanes? para el gran público es un desconocido pero ha sido una de las figuras más influyentes de la fotografía en España.

Nació en Gijón en 1923 y formó parte del grupo AFAL (Agrupación Fotográfica Almeriense) junto a fotógrafos de la índole de Masats, Miserachs, Colom, Ricard Terré, Català Roca o Carlos Pérez Siquier entre otros cuyo objetivo común era terminar con la tradición pictorialista de la fotografía y ofrecer nuevos planteamientos fotográficos con influencias del extranjero. 
Las fotografías de Cartier-Bresson, «Los americanos» de Robert Frank o el «New York» de Klein fueron proyectos fotográficos que influyeron al grupo de forma ineludible.
Regresando a Gonzalo y a su frase pronunciada en el año 1957 uno se puede preguntar:  

¿Qué es una fotografía hecha en tono menor?
©Gonzalo Juanes

Una fotografía hecha sin artificios, con naturalidad, con técnica discreta, de forma humilde y huyendo totalmente de la artisticidad de la fotografía podría ser una buena definición.
 
Otra idea de Gonzalo que me sorprendió leyendo las investigaciones de Laura Terré en el fantástico «Ese declinar de la luz» fue su forma de entender la fotografía:


«Para mi la fotografía es un medio para expresar ideas, un lenguaje que no se dirige al ojo ni al corazón, si no a la mente del espectador»

«El azar no debe conquistar la imagen, debe quedar siempre a la voluntad del fotógrafo, como autor. Éste debe ser su único dueño, sus decisiones deben responder a la reflexión.»

©Gonzalo Juanes

Podemos deducir entonces que Gonzalo eligió una forma de contar sus historias (estética) y usó la fotografía para explicar, pero ¿qué nos explicó Gonzalo?

©Gonzalo Juanes

Lo cierto es que tuvo serios problemas con «el qué». Se pasó varios años sin saber que hacer con su modo de fotografiar porqué simplemente no sabia que explicar hasta que un día decidió que lo que mejor conocía era lo que debía contar y eso sin lugar a dudas era «su» Asturias, la sociedad asturiana de finales de los 60. 
Gonzalo nos explicó fotograficamente Asturias y sus gentes – desde las clases más humildes hasta las económicamente más pudientes – y vaya si lo hizo. 

©Gonzalo Juanes

Aunque ese fue su tema principal, en sus fotografías también podemos encontrar una serie muy conocida de la calle Serrano de Madrid y aunque cueste creerlo las hizo en solo dos horas tal como nos explica en este video extraído de la web de La Fábrica:

http://www.youtube.com/get_player

Termino con una de sus fotografías -la que más me impactó cuando abrí el primer libro que cayó en mis manos de Gonzalo.Es una imagen titulada «En el hospital, 2006», creo que lo que me soliviantó fue su dosis de verdad. Explica con toda crudeza y sin ningún tipo de artificiosidad su paso por el hospital.
Me parece que todos nos identificamos ya que hemos entrado en un hospital alguna vez ya sea como paciente o visitante.

©Gonzalo Juanes

En resúmen, las suyas son unas fotografías llenas de cotidianidad, de pausada observación y de una profunda subjetividad de las que sin duda -si se sabe mirar- se puede aprender mucho.

Cristóbal Hara en el seminario de fotoperiodismo de Albarracín.

Casi como un descubrimiento, para mi la presencia de este fotógrafo ha significado en el seminario de Albarracín una bocanada de aire fresco por la cantidad de apreciaciones teóricas alrededor de la fotografía.
El interés de Cristóbal Hara se centra en el valor de la fotografía como una finalidad. En su conferencia nos explicó su trayectoria, sus inicios y sus desencuentros con la fotografía periodística y en especial con el blanco y negro hasta el punto que estuvo a punto de abandonar la fotografía sino hubiera sido por su descubrimiento de la fotografía en color.

«…las fotografías que aportan algo especial tienen un lenguaje propio que no se puede expresar de otra manera, ni con palabras…»

@Cristóbal Hara
Para los reporteros o fotoperiodistas el valor de la fotografía lo da el tema pero para otro tipo de fotógrafos ese valor lo da la forma, en este apartado incluimos a Cristóbal Hara pero también podríamos incluir desde un punto de vista similar a la «street photography».

Sombras, luces, estructuras compositivas, repeticiones, deformidades, vacíos, etc… son conceptos a tener en cuenta cuando se trata de encontrar un lenguaje fotográfico propio buscado a través del intelecto.

«Me interesa más el lenguaje fotográfico que el contenido mismo de la imagen.»

 

@Cristóbal Hara

Para Cristóbal las imágenes correctas son su mayor enemigo, dicho de otro modo quiere encontrar algún elemento que le sorprenda para de este modo poder sorprender a los demás y si este elemento es una «mentira» pues no pasa nada.

En la siguiente fotografía nos explica que fué tomada en medio de una calle en una especie de feria pero como no había sol podía pasar por estar hecha en una habitación.

@Cristóbal Hara

Los carnavales:

@Cristóbal Hara

Otro de las investigaciones de Cristóbal pasa por eliminar rasgos típicos de otro tipo de fotografía, la fotoperiodística. Cuando aparece una persona lo más importante es la mirada pero ¿que pasaría si se elimina?

@Cristóbal Hara

Para Hara la búsqueda de un tipo de fotografía construida sobre la cultura visual española le llevó a adentrarse en Goya y Velázquez entre otros.

«¿Por qué voy a desaprovechar el trabajo que otros han realizado durante siglos?»

Este fue el giro que le hizo ser revolucionario cuando los demás fotógrafos de su época estaban más preocupados por seguir las lineas de mirada que venían del extranjero.

Un ejemplo de todo lo que explicaba podrían ser las pinturas de Rivera colgadas en el Prado cuyo rasgos característicos son las deformaciones: brazos piernas o manos excesivamente grandes en relación al cuerpo. En esta fotografía se buscó y consiguió esta estética.

@Cristóbal Hara

Otro ejemplo serían las búsquedas de grandes volúmenes en las fotografías, el peso de las cosas típico del barroco español:

En fin, un fotógrafo interesante del que seguiré investigando y del que aquí lo podéis ver en este pequeña entrevista explicando algunas de las cosas que he tratado de enumerar.

http://www.youtube.com/get_player

Carta de Sergio Larraín a su sobrino

De la mano de Navia he llegado al blog de Juan Plaza y su enlace a un video tremendamente recomendable que habla de que se trata esto de ser fotógrafo, o al menos un determinado tipo de fotógrafo, el que a mi me gusta.

Poco más que añadir a las indicaciones del maestro y de Juan, tan solo transcribiré un par de frases que especialmente me han emocionado por su veracidad y claridad de contenido.

«… al final guardas las buenas y nada más, guardar lo mediocre te estanca en lo mediocre porqué uno carga en la psiquis todo lo que retiene…»

«….sigue lo que es tu gusto y nada más,  lo que no te gusta a ti, no lo veas no sirve, tu eres el único criterio, pero ve de todos los demás…»